Autor: Javi Gracia
Tema: organigrama de una empresa
El organigrama de una empresa es uno de esos aspectos a los que no se les presta mucha atención, pero cuyo diseño marca totalmente la funcionalidad y operatividad de los procesos en la organización.
Diseñar un organigrama con una u otra estructura determina la forma en que la empresa establecerá y desarrollará las relaciones entre sus partes compositivas.
Por tanto, elaborar un organigrama de forma adecuada ayuda a cualquier empresa a lograr un mejor funcionamiento empresarial y evitar problemas estructurales que suelen derivar en pérdidas económicas, improductividad o ineficiencia.
¿Qué es el organigrama de una empresa?
Un organigrama es un diagrama o esquema que refleja la estructura y composición interna de una organización. En el ámbito de la empresa, el organigrama es utilizado sobre todo por las organizaciones con plantillas muy numerosas. Sin embargo, cualquier empresa o entidad, independientemente de su tamaño, puede elaborar su propio organigrama. Y de hecho, es lo aconsejable.
A través de un organigrama se representan gráficamente los actores intervinientes en una organización, así como la proximidad, la dependencia y la relación de autoridad entre ellos. Estos actores pueden ser: los directivos, los departamentos y sus respectivos responsables, los equipos, los cargos intermedios y los trabajadores base. El organigrama puede ser más completo o menos en función de lo que se necesite.
Utilidad y usos del organigrama de una empresa
Más allá de los beneficios abstractos que otorga, en los que profundizaremos más adelante, el organigrama de una empresa tiene una serie de funciones y utilidades determinadas. La finalidad más básica y general del organigrama de una empresa es simplificar de forma visual su estructura para entender mejor su funcionamiento.
Una de las utilidades del organigrama es poder compartirlo con el personal de la empresa para que conozcan la estructura de la compañía, sus jerarquías y las distintas responsabilidades de cada departamento o unidad. De este modo, el empleado puede interiorizar mejor la composición de la organización y visualizar su actividad desde una perspectiva global.
El organigrama de la empresa también es utilizado por el departamento de recursos humanos para tener un mayor control sobre la organización. Al contener los detalles específicos de cada unidad empresarial y puesto laboral, el organigrama sirve para detectar fallos de funcionamiento, distribuir y acudir a los responsables ante cualquier cambio o mejora que quiera introducirse.
Beneficios de diseñar correctamente el organigrama de una empresa
El organigrama es esencial también para agilizar los procesos, tanto los de gestión como los que conforman la propia actividad empresarial. Además, permite establecer de forma clara la posición de cada departamento con respecto a los demás y a la propia empresa.
Otro de los beneficios de estructurar la empresa mediante un organigrama adaptado a las necesidades es la mejora de la comunicación interna de la empresa. Al mismo tiempo, las distintas actividades que se desarrollan están más alineadas con los objetivos globales y estratégicos.
Tipos de organigrama de una empresa
Los organigramas empresariales se clasifican en distintos tipos en base a diversas consideraciones. Podemos establecer distinciones en base a su estructura o diseño o atendiendo a las características de las empresas que lo utilizan. También se pueden clasificar en función de la escala del negocio o en base a su finalidad.
En primer lugar, según cuál sea el criterio gráfico que elijamos para su elaboración, encontramos los siguientes tipos de organigramas:
Tipos de organigramas según su diseño, estructura o representación gráfica
En esta clasificación, los organigramas se distinguen por la forma en que se visualizan o cómo están diseñados. La estructura gráfica del organigrama es importante y, en la mayoría de casos, esta plasma las particularidades de la empresa en lo referente a su composición y actividad.
En todo caso, la elección de una forma de representación u otra también depende de lo que se pretenda conseguir con dicho organigrama. A veces el objetivo es que el organigrama sea sencillo y práctico. Otras, ofrecer un punto de vista particular sobre la organización.
Organigrama vertical
Se trata del modelo de organigrama más habitual y tradicional. En él, las unidades funcionales de la empresa se despliegan desde arriba hacia abajo en orden de jerarquía. Los cargos más importantes se sitúan en la cúspide de la pirámide y hacia abajo se van ramificando los distintos departamentos y cargos intermedios hasta llegar a la base, formada por los trabajadores y operarios.
Este diseño es el más clásico entre los organigramas por su sencillez en cuanto a diseño y su utilidad a nivel visual. Otra de sus ventajas es su polivalencia, ya que se adapta a empresas y organizaciones de diversos tipos y tamaños. El organigrama vertical es además el más apropiado para representar fácilmente la estructura de las empresas jerárquicas.
Organigrama horizontal
En este tipo de organigrama, los elementos y las jerarquías se disponen de izquierda a derecha, de forma horizontal. Mientras en el lado izquierdo se sitúan los miembros de la organización con mayor responsabilidad, siguiendo hacia el extremo derecho se despliegan y bifurcan los siguientes cargos y escalones jerárquicos.
Aunque no siempre, este modelo de organigrama suele implicar una mayor relación y cercanía entre las partes a nivel organizacional. En otras palabras, la cadena de mando no es tan estricta como en el organigrama clásico, que es el vertical. Debido a ello, las empresas con un organigrama horizontal tienden a fomentar los vínculos horizontales y dinámicas más igualitarias en términos de responsabilidades y jerarquías.
No obstante, en ocasiones el organigrama horizontal también se utiliza en empresas grandes y jerárquicas como como una versión gráfica alternativa o resumida del organigrama vertical.
Organigrama circular, radial o sectorial
El organigrama circular es aquel en el que los integrantes con mayor responsabilidad o autoridad se ubican en la parte central de un círculo. Y en torno a ese círculo se van disponiendo más capas circulares concéntricas que engloban los siguientes niveles de cargos o departamentos, ordenados de mayor a menor jerarquía. El aro más externo se corresponde con la plantilla base de empleados.
Este tipo de organigrama conlleva una estructura más integradora y cohesionada y reduce la brecha entre niveles jerárquicos. Por este motivo, el organigrama circular es utilizado por empresas que optan por un sistema de gestión que prioriza la libertad de los empleados y su responsabilidad individual para la realización de las tareas y funciones.
En otras palabras, el organigrama circular es característico de organizaciones muy centradas en cultivar el compromiso de los trabajadores con la organización y su autonomía en la toma de decisiones. De este modo, la empresa prescinde de sistemas y roles de supervisión y logra un funcionamiento más ágil.
Además, este tipo de estructura organizacional propicia un mayor contacto de los trabajadores con las personas o líderes que toman las decisiones más relevantes, como los jefes de departamentos, los directivos o los propios CEOs.
Organigrama escalar
El organigrama escalar se construye de forma similar a un índice. Sigue un orden vertical, pero es más difícil visualizar la estructura de la empresa que en el organigrama vertical. En este tipo de organigrama, las unidades que forman parte de un mismo nivel jerárquico no se encuentran en el mismo escalón, ya que la forma de índice implica que tengan que disponerse unas tras otras. En este caso, para distinguir las unidades equivalentes en autoridad se utilizan separaciones de sangría.
En la parte superior se ubica el personal directivo, e inmediatamente debajo, con una sangría, se sitúa el segundo departamento más importante. Dentro de este, utilizando una sangría todavía mayor, se detallan los actores que forman parte de esa unidad. Y así sucesivamente hasta llegar a los trabajadores o cargos con menor responsabilidad. Es decir, cada vez que se baja un escalón en jerarquía se aumenta el espacio de sangría.
El organigrama escalar es el organigrama más jerárquico que existe, ya que además de exponer las relaciones de autoridad entre unidades dependientes (por ejemplo: los mandos intermedios respecto a los directivos), también puede llevar implícitas distinciones de autoridad entre cargos aparentemente equivalentes (por ejemplo: jefes de departamento respecto a otros jefes de departamento).
Este tipo de organigrama se utiliza sobre todo para usos de tipo administrativo, ya que permite incluir una mayor cantidad de información en cada nivel, cargo o puesto. En cambio, no se suele emplear con fines explicativos o comunicativos.
Organigrama mixto
El organigrama de una empresa es mixto cuando presenta características combinadas de los tipos de organigramas que hemos visto hasta ahora.
El organigrama mixto más usual es aquel el que combina elementos del organigrama horizontal y el vertical. Se utiliza a menuda en grandes compañías que necesitan representar las distintas áreas y sus empleados. Debido a la necesidad de organizar visualmente la información, el organigrama mixto funciona muy bien en estos casos para aprovechar el espacio y visualizar la estructura de la empresa.
Organigrama matricial
Cada vez son más comunes, sobre todo en el sector digital, las empresas que cuentan con varios proyectos independientes. En estos casos, usar un organigrama matricial puede ser la mejor opción. Aunque entraña cierta dificultad, es una de las estructuras organizacionales más recomendables a la hora de promover la cooperación de trabajadores con fines específicos.
Entre otras cosas, el organigrama matricial ayuda a mejorar la comunicación y coordinación entre departamentos, así como su trabajo en conjunto. Con este tipo de organigrama, los nuevos proyectos que van surgiendo pueden ser cubiertos seleccionando integrantes de diferentes departamentos para formar equipo. En otras palabras, es una estructura organizativa que favorece la flexibilidad y la agilidad en la empresa.
La principal «pero» de este tipo de organigrama es su complejidad en cuanto a la gestión y la atribución de responsabilidades. Requiere al mismo tiempo un liderazgo fuerte por parte de los directores de proyecto y una autonomía efectiva por parte de los equipos. Sin embargo, la estructuras matriciales son las más pragmáticas en aquellas empresas que tienen diversos modelos de negocio en paralelo.
Este organigrama se parece a una tabla o matriz. En el eje vertical (las columnas), se suelen colocar los proyectos y sus directores. Por su parte, el eje horizontal (las filas), contiene los departamentos y jefes que los dirigen.
En la intersección entre los proyectos y los departamentos se colocan los equipos y sus integrantes. Es decir, los profesionales que se dedican a sacar adelante cada área de cada proyecto. Esta estructura puede ser alterada de forma sencilla, lo cual permite una rápida adaptación a las necesidades que se tengan en cada momento.
Organigrama de Euler
Son organigramas que usan los diagramas de Euler para representar relaciones entre unidades funcionales. Son más complejos de diseñar que el resto de los organigramas mencionados, pero muy útiles para visualizar de forma clara las relaciones de dependencia entre los departamentos o secciones de la empresa.
Este tipo de organigrama consiste en la superposición o solapamiento de cajas que representan los distintos departamentos o áreas de la organización, de modo que es muy fácil ver qué engloba a qué. Se utiliza en empresas cuya organización es desordenada, asimétrica y compleja.
Permite la simplificación visual de las unidades más importantes. Sin embargo, es un organigrama poco útil para recoger información ampliada sobre cada uno de ellos o para incluir los niveles inferiores de la organización.
2. Según las características de la empresa
Organigrama jerárquico
Es el tipo de organigrama más utilizado. En concreto, las empresas que lo utilizan son aquellas con cadenas de mando muy rigurosas y relaciones verticales entre los distintos cargos y puestos. En otras palabras, la jerarquía y las responsabilidades están muy marcadas en este tipo de estructura.
El organigrama jerárquico muestra las relaciones de autoridad existentes a través de un diseño visual piramidal. En el extremo superior se sitúa el área directiva o CEO y en la base se encuentran los trabajadores con menor capacidad de decisión. En este organigrama se hace necesario delegar las funciones operativas en los empleados base. Por tanto, quedan muy diferenciadas las labores de dirección, las de supervisión y las de ejecución.
Este modelo organizacional fomenta la comunicación vertical, de superior a subordinado. En cambio, la comunicación interdepartamental pierde relevancia, ya que los trabajadores tienen poca autonomía y capacidad de decisión.
Organigrama divisional
Este organigrama es de los más comunes en empresas con plantillas extensas que tienen presencia en varios mercados. Su característica principal es que divide la empresa de acuerdo con las diferentes regiones geográficas en las que opera o los bienes y servicios que comercializa.
De este modo, el organigrama divisional conlleva fragmentar la compañía en distintas entidades independientes que cuentan con su propia organización y recursos. Es decir, funcionan de forma autónoma, por lo que cada una de ellas suele tener su propio organigrama.
Esto significa que los departamentos suelen estar duplicados para cada una de las divisiones. Es decir, cada división lleva a cabo su propia actividad sin contribución de las demás, por lo que cuenta con sus propios departamentos de administración, marketing, ventas, logística, producción, innovación y desarrollo, ingeniería, etc.
Este tipo de organigrama es el más indicado en empresas que han diversificado sus mercados. Por ejemplo, compañías que operan en varios países y empresas que venden productos claramente diferenciados. Además, es un tipo de estructura que permite una adaptación más rápida a las novedades y tendencias que irrumpen en los mercados locales o especializados.
Sin embargo, debido a los elevados costes de mantener una estructura tan grande, se trata de un organigrama solo válido para empresas con altos volúmenes de ingresos, grandes márgenes de beneficio y muy enfocadas al crecimiento.
La desventaja de este organigrama es que suele originar conflictos internos. Esto sucede porque cada división, al ser independiente de las demás. suele actuar en su propio beneficio sin pensar en los objetivos globales.
Normalmente, los organigramas divisionales tienen un diseño vertical, ya que es la manera más sencilla de representar las distintas divisiones, que a su vez se ramifican por departamentos.
No obstante, en empresas cuyas divisiones se corresponden con productos, también es muy habitual ver organigramas matriciales-divisionales. Esta opción permite ahorrar costes compartiendo recursos entre departamentos y favoreciendo una estructura más dinámica y lexible.
Organigrama geográfico
Es una variante del organigrama divisional. En este caso, la empresa se subdivide en función de las zonas estratégicas. En función de la escala de la compañía, las divisiones pueden ser a nivel de país, a nivel de ciudad o a nivel de continente. En cualquier caso, cada división puede tener, a su vez, otras divisiones geográficas o de producto.
También hay que recalcar que las zonas geográficas no tienen por qué ser países o regiones oficialmente delimitadas. Algunas empresas optan por dividir la empresa en función de zonas con características socioculturales o socioeconómicas compartidas. Algunos ejemplos podrían ser: Hispanoamérica, Mediterráneo, Países anglosajones, Oriente medio, Indochina, Mesoamérica, Europa central, etc.
Organigrama por productos
El organigrama por productos es el otro subtipo de organigrama divisional. Está presente principalmente en medianas y grandes empresas que tienen diversas categorías de productos o servicios que no están directamente relacionadas. Por ejemplo: supermercados, empresas de tecnología, compañías que engloban varias marcas, empresas de servicios digitales, etc.
Las divisiones en este tipo de organigramas pueden responder a criterios variados. Algunas organizaciones optan una fragmentación más estricta y otras prefieren agrupar productos en la medida de los posible.
Organigrama de bloque
Es una variante del organigrama clásico de tipo piramidal o jerárquico. Fluye desde la cima en orden vertical descendente. En la cima se encuentra el director general y en la base se encuentra el eslabón formado por los empleados.
La principal ventaja de este organigrama es que permite incluir más unidades, ya que posee características del organigrama escalar. Es decir, con este diseño se pueden visualizar mayor cantidad de puestos de mando o cargos intermedios.
El organigrama de bloques está especialmente diseñado para empresas grandes muy jerarquizadas y con cadenas de mando extensas. Además, su configuración permite también especificar funciones, responsabilidades y cadenas de comunicación cargos.
Organigrama de pirámide invertida
Este organigrama tiene un diseño piramidal, pero en sentido inverso. Normalmente estamos acostumbrados a observar los cargos más importantes de una empresa en la parte superior. En este caso, los directivos o dueños de la empresa se encuentran en la parte inferior, de forma que representan la base del negocio. Por encima de ellos encontramos los cargos subordinados y así sucesivamente hasta llegar a los de menor rango, que coronan la pirámide.
Aunque este organigrama plantea un cambio de perspectiva, la jerarquía se mantiene. Lo que cambia en este caso son los procesos, el nivel de profesionalización y responsabilidad en la toma de decisiones por parte de los empleados.
Es por ello que las empresas con este tipo de organigrama están comprometidas con la democratización del conocimiento, la capacitación y formación de sus trabajadores y el fomento de una actitud proactiva en la resolución de problemas. Son organizaciones en las que el empleado es el primero en detectar problemas y transmitirlos para que los cargos superiores pongan cartas en el asunto.
Organigrama en red
El organigrama en red propone un modelo organizativo en el que la toma de decisiones y la actividad de la empresa se lleva a cabo a través de acuerdos y no por medio de una jerarquía. Los organigramas en red están formados por una serie de nodos que pueden representar individuos, grupos de trabajo o incluso organizaciones.
La principal ventaja de este tipo de organigrama es que facilita la comunicación entre las distintas áreas, las cuales no están fragmentadas por una jerarquía. Esto permite que la mayoría de las tareas y actividades estén integradas de forma dinámica y abierta. A su vez, esto posibilita una mayor agilidad y flexibilidad en los procesos internos y externos.
El problema del organigrama en red es que no existe una cadena de mando determinada, por lo que requiere una cultura organizacional que estimule la implicación de todos los empleados en la toma de decisiones.
Organigrama flexible
Es un organigrama
3. Según la escala del negocio
Las organizaciones, por su tamaño, pueden estar divididas en varias empresas o tener una estructura unitaria. Por este motivo, existen tres tipos de organigramas en función del alcance o la cantidad de áreas que se quieren representar.
Organigrama microadministrativo
El organigrama microadministrativo representa una única empresa u organización. Suele utilizar un diseño jerárquico en el que los departamentos y cargos se disponen de mayor a menor rango.
Organigrama macroadministrativo
En este modelo de organigrama se representan organizaciones formadas por dos o más empresas que se vinculan entre ellas. Es decir, empresas que forman parte de un mismo conglomerado y que se asocian para lograr fines en común. Este organigrama se utiliza, por ejemplo, en organizaciones formadas por más de dos empresas que trabajan en conjunto y que pertenecen a un mismo dueño.
Organigrama mesoadministrativo
Es un modelo de organigrama complejo y extenso que refleja la totalidad o el grueso de las empresas ubicadas en una misma región y que trabajan en un mismo ámbito o sector. Se trata de un organigrama muy complejo cuyo objetivo es reunir de forma gráfica a las sociedades que forman parte de una actividad, lo cual ofrece una imagen de las características estructurales del sector en cuestión, así como una idea aproximada de su volumen de actividad.
4. Según su función, objetivo o utilidad
El organigrama de una empresa puede tener diferentes objetivos o funciones. Por lo tanto, una misma empresa puede elaborar distintos tipos de organigramas según cuál sea el propósito que se pretende conseguir con el mismo.
Organigrama funcional
Este modelo de organigrama refleja las funciones de cada departamento de la empresa incluyendo un resumen de la información más importante. Además, expone las interrelaciones entre los departamentos de la empresa.
Es de gran utilidad porque informa al personal en general de las competencias y materias que se delegan y corresponden a cada departamento, cargo o puesto de trabajo. Este tipo de organigrama también sirve como base para determinar los tipos de trabajos que se requieren en la empresa y sus descripciones.
Organigrama estructural
El organigrama de una empresa también puede ser estructural. En este caso se encarga de informar únicamente de la composición, la jerarquía y relaciones entre los departamentos, puestos laborales, etc.
El diseño de este organigrama suele ser vertical y jerárquico por ser la forma más sencilla de representar la estructura de una organización. Sin embargo, en función del tipo de empresa, su tamaño y su funcionamiento, puede ser más oportuno utilizar otro diseño.
Organigrama general
Este es el organigrama más común y utilizado en la mayoría de empresas. Representa el orden jerárquico de los departamentos con sus encargados. Este tipo de organigrama puede tener un diseño de organigrama vertical, horizontal, circular, escalar, mixto, de pirámide invertida o cualquier otro modelo visual. El requisito es que sea un organigrama simple, fácil de visualizar y sin demasiados detalles o información complementaria.
Organigrama informativo
Este modelo de organigrama está diseñado para ser expuesto ante el público general. Por lo tanto, es básico y sencillo de entender. La finalidad de este organigrama es comunicar la estructura de la empresa con un diseño simple en el que se vean de forma muy clara las relaciones entre los departamentos y subdepartamentos.
Organigrama analítico
Este organigrama va dirigido únicamente a ciertos integrantes de la empresa. En concreto, a aquellos con poder de decisión sobre la organización. Es decir, CEO, cargos directivos, directores de departamentos, etc. Es un organigrama destinado a ofrecer información útil sobre necesidades de la empresa a nivel organizativo, detección de fallos estructurales, errores de funcionamiento, análisis de relaciones laborales o incluso definición de presupuestos de gastos.
Este tipo de esquema incluye una gran cantidad de información en comparación con el resto de los organigramas y a veces requiere incluir una tabla o documento con información adicional.
Organigrama parcial
Es el organigrama destinado a mostrar solo la estructura de ciertas partes de la empresa. El objetivo, en este caso, es representar las relaciones entre determinadas unidades funcionales de una supraorganización mayor.
Organigrama laboral
Es un tipo de organigrama menos habitual en el que se detallan las funciones de los trabajadores y su tipo de relación con la empresa. Se centra en los empleados más que en los departamentos o las divisiones de la empresa.
Organigrama directivo
Es el que se centra exclusivamente en los cargos directivos, haciendo más simple el organigrama y mostrando solo las relaciones jerárquicas o funcionales entre los máximos responsables de cada departamento o área corporativa.
Organigrama integral
El organigrama también puede cumplir simultáneamente la mayoría de las finalidades de las que hemos habado hasta ahora, en cuyo caso estaríamos ante un organigrama integral. Es decir, aquel que muestra todo tipo de información sobre la estructura, cargos concretos y funciones de cada departamento y puesto laboral.
5. Según la forma jurídica de la sociedad
Organigrama de una sociedad limitada
Organigrama de una sociedad anónima
Organigrama de una sociedad colectiva
Organigrama de una cooperativa
Las cooperativas son sociedades que tienen una forma de gobierno y funcionamiento interno que se caracteriza por la igualdad entre todos los miembros a la hora de tomar decisiones y participar en la actividad de la organización. En este sentido hay grandes diferencias entre una empresa y una cooperativa.
Sin embargo, eso no significa que no existan órganos y departamentos con entidad propia. De hecho, el organigrama de una cooperativa suele ser de tipo mixto, ya que requiere combinar características de diversos tipo de organigramas para poder representar la estructura de la misma.
Organigrama de una comunidad de bienes
Organigrama de una sociedad comanditaria
Organigrama de una organización sin ánimo de lucro
6. Según el tamaño de la empresa
Organigrama de una empresa pequeña
Organigrama de una empresa mediana
Organigrama de una gran empresa
¿Cómo hacer un organigrama de una empresa?
Actualmente existen muchas herramientas digitales que sirven para facilitar la creación de organigramas. A través de plantillas o de forma manual, puedes diseñar el organigrama de tu empresa de forma sencilla agregando tanto las distintas unidades que la conforman como las funciones que realiza cada unidad. Sin embargo, diseñar un organigrama de forma óptima requiere conocimientos avanzados en organización empresarial. No basta con saber representarlo gráficamente, sino que la estructura tiene que ser la idónea para el tipo de organización y el modelo de negocio.
Cómo definir un organigrama
Actualmente existen muchas herramientas digitales que sirven para facilitar la creación de organigramas. A través de plantillas o de forma manual, puedes diseñar el organigrama de tu empresa de forma sencilla agregando tanto las distintas unidades que la conforman como las funciones que realiza cada unidad. Sin embargo, diseñar un organigrama de forma óptima requiere conocimientos avanzados en organización empresarial. No basta con saber representarlo gráficamente, sino que la estructura tiene que ser la idónea para el tipo de organización y el modelo de negocio.
Cómo elaborar un organigrama
Una vez definido cómo va a ser el organigrama de la empresa, es el paso de desarrollarlo. Es decir, completar todas las partes, ramas o unidades, así como la información complementaria que debe contener cada una. Dicha información admite diversos grados de concreción dependiendo del tipo de organigrama elegido y de las necesidades de la empresa. Lo esencial a la hora de elaborar un organigrama es:
Identificar la cadena de mando
El primer paso es clasificar los cargos por su nivel de jerarquía. El personal directivo, los niveles de mando que existen dentro de la empresa y quiénes los encabezan. Estos elementos son fundamentales para la creación del organigrama.
Clasificación de las áreas o departamentos
El segundo paso es determinar todos los departamentos que tienen cabida en la empresa, así como las áreas que se van a subcontratar. Entre los departamentos que suele tener una empresa de cierto tamaño están finanzas, marketing, recursos humanos, comercio, compras, dirección, control de gestión y logística.
Definir el nivel de dependencia de los empleados
El tercer paso es determinar el nivel de control que tienen los empleados en la empresa, tanto los de mayor rango como los de menor rango. También se debe definir cuántos trabajadores están a cargo de cada jefe de departamento o superior.
Definir las funciones de cada departamento
Por último hay que establecer las competencias y funciones que va a tener asignadas cada departamento, así como sus encargados y empleados.
Cómo presentar un organigrama
El último paso en la creación de un organigrama es su maquetación y presentación. Uno de los aspectos fundamentales para que el organigrama de una empresa sea práctico es que sea visualmente fácil de comprender por quien lo mire.
La creación del esquema general del mismo se puede llevar a cabo con diversas herramientas como Power Point o Microsoft Word. También se pueden usar softwares especializados como Organimi, Creately o Visio. Para editarlo con mayor libertad y darle un aspecto más profesional y estético es recomendable usar algún programa de diseño como Illustrator.
Ejemplos de organigramas
A continuación puedes encontrar ejemplos de organigramas de distintos tipos de empresas y organizaciones.