Tema: diferencia entre abogado y procurador
Autor: Javi Gracia
La confusión entre las funciones de un abogado y un procurador es algo común entre quienes no están familiarizados con el sistema legal. ¿Quién hace qué? ¿Cuándo necesitas a uno u otro? ¿Pueden trabajar juntos en un caso? En este artículo, vamos a aclarar las diferencias entre estos dos profesionales del derecho y cuándo debes considerar su contratación para representarte en asuntos legales.
La ley y la justicia son fundamentales para mantener una sociedad justa y ordenada. Sin embargo, no todos somos expertos en la materia, lo que nos lleva a confundir los roles y responsabilidades de las personas que trabajan en el sistema legal, como abogados y procuradores. La distinción es crucial, ya que saber cuándo y a quién contratar puede marcar la diferencia en el resultado de un asunto legal. En este artículo desentrañamos las diferencias entre abogados y procuradores y cuándo es apropiado recurrir a sus servicios.
Principal diferencia entre abogado y procurador
La diferencia fundamental entre un abogado y un procurador radica en sus roles y responsabilidades en el proceso legal. Mientras que un abogado ejerce la defensa de su cliente y brinda asesoramiento legal, el procurador se encarga de la representación legal, gestionando la documentación y notificaciones en un caso. En otras palabras, el abogado es el defensor legal, mientras que el procurador es el representante administrativo.
¿Qué es un abogado?
Un abogado es un profesional con licencia para proporcionar asesoramiento legal y representación en procedimientos judiciales y administrativos. Su trabajo va más allá de la representación en un juicio; también implica la preparación de argumentos legales, la comparecencia ante los tribunales y la negociación en nombre de sus clientes. Además, actúa como asesor legal en diversas áreas, como la redacción de contratos, resolución de conflictos, y otros asuntos legales.
Funciones de un abogado
- Defensa legal: La función más comúnmente asociada con los abogados es la defensa legal en procedimientos judiciales. Representan a sus clientes en juicios y audiencias, presentando argumentos y pruebas en su nombre.
- Asesoramiento legal: Los abogados asesoran a sus clientes en asuntos legales, como la redacción de contratos, la interpretación de leyes y regulaciones, la resolución de disputas y la planificación legal.
- Negociación: Los abogados también negocian acuerdos en nombre de sus clientes. Esto puede incluir acuerdos extrajudiciales, acuerdos de liquidación y otros acuerdos legales.
¿Qué es un Procurador?
Un procurador es un licenciado en Derecho especializado en el procedimiento judicial, conocido como Derecho Procesal. Su principal función es representar a su cliente ante el juzgado y gestionar la documentación y notificaciones relacionadas con un caso. El procurador actúa como un intermediario entre el juzgado, el abogado y el cliente, facilitando la comunicación y agilizando los trámites legales.
Funciones de un Procurador
- Representación legal: El procurador representa al cliente en el proceso legal, compareciendo ante el juzgado en su nombre y realizando todas las gestiones necesarias para el correcto desarrollo del caso.
- Gestión de documentación: Los procuradores se encargan de mantener en orden toda la documentación relacionada con el caso, asegurándose de que se presente adecuadamente y de manera oportuna ante el tribunal.
- Notificaciones y citaciones: El procurador recibe las notificaciones y citaciones del juzgado y las entrega al abogado y al cliente. También realiza el proceso inverso, transmitiendo documentos y escritos del abogado al tribunal.
Principales diferencias entre abogado y procurador
En términos generales, el papel de un abogado es más amplio y abarca una gama más amplia de responsabilidades legales que el de un procurador.
El procurador nunca puede llevar a cabo el interrogatorio de los testigos ni formular las conclusiones, en tanto que el abogado no puede suplir la ausencia del procurador en una vista en representación de su cliente.
Al contrario de lo que sucede con los abogados, los procuradores suelen moverse en una demarcación judicial muy específica, por lo que debemos tener en cuenta que el profesional designado pueda actuar en el juzgado o tribunal al que pretendamos acudir.
Aunque también puede publicar edictos y anuncios oficiales en los Boletines, periódicos, etc., las funciones del procurador son más limitadas que las del abogado, ya que se mueven dentro de un margen mucho más estrecho.
¿Necesito un abogado o un procurador?
La elección entre un abogado y un procurador depende en gran medida de la naturaleza de tu asunto legal y de los requisitos legales específicos. Aquí te ayudamos a determinar cuándo es apropiado contratar a uno u otro:
Cuándo contratar a un abogado
- Asuntos legales complejos: Si enfrentas un asunto legal complejo que requiere representación en juicio, asesoramiento legal detallado y argumentación legal, necesitas un abogado.
- Negociaciones legales: Cuando debes negociar contratos, resolver disputas o participar en acuerdos legales, un abogado puede brindarte el asesoramiento necesario.
- Defensa legal en juicios: Si estás involucrado en un juicio o audiencia, un abogado es esencial para representarte y presentar argumentos legales en tu nombre.
Cuándo contratar a un procurador
- Procedimientos civiles: En la jurisdicción civil, la presencia de un procurador es obligatoria en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay excepciones, como juicios verbales de baja cuantía.
- Representación en tribunales: Cuando tu asunto legal requiere comparecer ante un tribunal o juzgado, un procurador es esencial para gestionar las notificaciones y documentación relacionada.
- Publicación de edictos: Los procuradores también se encargan de publicar edictos y anuncios oficiales en boletines y periódicos, lo que puede ser necesario en ciertos procedimientos legales.
¿Qué es más caro, un abogado o un procurador?
La tarifa de un abogado o un procurador puede variar según la complejidad del caso y la ubicación geográfica. En general, los honorarios de un abogado tienden a ser más altos que los de un procurador debido a la amplitud de sus funciones y la especialización en asesoramiento legal. Los procuradores, al centrarse en la representación administrativa, a menudo cobran tarifas más bajas en comparación con los abogados. Sin embargo, es esencial solicitar cotizaciones y aclarar los costos antes de contratar a cualquiera de ellos.
Conclusión
En resumen, la diferencia entre un abogado y un procurador tiene que ver con el tipo de funciones que realizan dentro del proceso legal. Mientras que un abogado se dedica a la defensa legal y al asesoramiento legal amplio, el procurador se encarga de la representación administrativa, la gestión de la documentación y la comunicación de notificaciones a todas las partes involucradas.
La elección de uno u otro depende de la naturaleza de tu asunto legal y de los requisitos legales específicos. Ambos profesionales son esenciales en el sistema legal y trabajan en conjunto para garantizar que tus derechos estén debidamente representados y defendidos. Antes de tomar una decisión, es aconsejable consultar con un abogado o procurador para determinar cuál es la mejor opción para tu caso particular.