Autor: Javi Gracia
Tema: diferencia entre coaching y mentoring
Es habitual utilizar como sinónimos los términos «coaching» y «mentoring». Lo cierto es que son dos disciplinas muy diferentes que, eso sí, entrañan ciertas similitudes. En este artículo aclaramos la diferencia entre coaching y mentoring.
Para ello, primero explicaremos en qué consiste cada uno. Luego recopilaremos las 6 diferencias fundamentales entre ellos Y, por último, hablamos también de las similitudes entre ellos.
Principal diferencia entre coaching y mentoring
Aunque hay muchas diferencias entre ellos, la principal diferencia entre coaching y mentoring es que el coaching busca conseguir objetivos o metas personales (las cuales pueden ser de cualquier índole), mientras que el mentoring trata de un conseguir un crecimiento en el ámbito profesional específicamente. Para entender mejor esta diferencia, veamos las definiciones de coaching y mentoring.
Qué es el coaching
El coaching es un proceso en el que un guía (el coach), entrena a una persona o grupo de personas para que puedan cumplir unos objetivos o alcanzar unas metas individuales, las cuales pueden ser sociales, emocionales, profesionales, deportivas, nutricionales, de autodescubrimiento, etc.
Para ello, en el coaching se utilizan distintas técnicas y herramientas para el desarrollo de ciertas habilidades que ayudarán al coachee (persona guiada) a conseguir sus objetivos. Estas habilidades pueden estar relacionadas con la comunicación interpersonal, el autoconocimiento, la gestión de las emociones, la asertividad, la constancia o la toma de decisiones.
La función del coach es, por tanto, orientar (nunca instruir ni adoctrinar) para que la persona avance y logre alcanzar los objetivos marcados por sí mismo.
Para facilitar el camino, el coach enseña herramientas prácticas al coachee. Estas le permiten obtener información valiosa y utilizarla para progresar: desde averiguar adónde desea dirigirse, hasta planificar cómo hacerlo y tomar las mejores decisiones para legar hasta allí.
Qué es el mentoring
El mentoring, por su parte, es un proceso en el que un experto en una determinada materia transfiere sus conocimientos, adquiridos a través de la experiencia, a una persona que va a ocupar un lugar o va a tener una función similar a la suya. Es decir, el mentor se encarga de instruir a una persona valiéndose de su conocimiento en profundidad sobre un área o sector específico.
Es decir, el mentoring es una disciplina que se usa sobre todo en el ámbito profesional y empresarial. La función principal del mentor es ayudar a la persona mentorizada a desarrollar una serie de competencias que le ayuden en el desempeño de su trabajo
A diferencia del coaching, el mentoring se centra en transmitir información y conocimiento previamente contrastado por el mentor, por lo que no es un proceso tan reflexivo y personal como el coaching.
Aunque el mentoring también fomenta la reflexión personal del alumno para que pueda aplicar lo aprendido y llevarlo a la práctica, sus procedimientos se parecen más a una tutoría. El mentor representa una figura de autoridad en términos de conocimiento.
Diferencias entre coaching y mentoring
Diferencias en los objetivos
El coaching tiene como propósito lograr unos resultados determinados, mientras que el mentoring busca una transmisión efectiva de conocimientos que pueden ser útiles en un área en concreto.
Dicho de otra forma, el proceso del coaching es una especie de recorrido en el cual hay una meta (o varias). Es por este motivo que su éxito es fácilmente contrastable. Si se alcanza la meta, el coaching ha sido efectivo. En caso contrario, no lo ha sido.
Aunque se pueden alcanzar objetivos parciales, en general, el coaching suele tener una meta clara. Por ello, la evaluación de la efectividad del proceso suele ser más concisa, ya que es fácil determinar si los objetivos se han cumplido o no.
En cambio, el objetivo del mentoring es que la persona adquiera el bagaje del mentor para evitar ciertos errores, acelerar su capacitación y llevar a cabo su actividad con mayor solvencia.
A menudo, el mentoring se utiliza para formar nuevos líderes, emprendedores y directivos de empresas sin que tengan que pasar por un proceso de aprendizaje tan largo como aquellos que llegaron a donde están por medio de la experiencia y de forma autodidacta.
Esto provoca que en el mentoring el conocimiento adquirido no sea fácilmente cuantificable o evaluable. Solo con con el tiempo y poniendo en práctica lo aprendido se puede observar verdaderamente si el mentoring ha sido exitoso y ha resultado útil y satisfactorio.
Por tanto, la diferencia entre coaching y mentoring, en lo relativo a sus objetivos, se puede observar también en que el coaching busca un cambio o mejora a corto o medio plazo, mientras que el mentoring trata de sembrar las semillas que permitan cosechar resultados en el futuro.
Por último, concretando un poco más, los objetivos del coaching son eminentemente personales y entre ellos suelen estar los siguientes:
- Consecución de propósitos concretos de todo tipo y dificultad. Ejemplo: correr una maratón, escribir un libro, vivir del arte, dejar de fumar, perder peso, etc.
- Mejora general o particular de las relaciones personales, sociales o familiares.
- Dar un salto o giro profesional. Ejemplo: cambiar de trabajo/empresa, cambiar de sector, emprender por cuenta propia, descubrir tu verdadera pasión, etc.
- Superar situaciones incapacitantes. Ejemplo: vencer al miedo escénico, hacerle frente a tu jefe, ser capaz de abrirte a tus seres queridos, dar el paso para recuperar una amistad perdida, etc.
En cambio, los objetivos del mentoring están orientados a estar mejor capacitado para llevar a cabo las funciones y responsabilidades propias del puesto de trabajo:
- Aprender a liderar equipos y dirigir personas.
- Ser más eficiente y productivo.
- Saber gestionar los recursos y el tiempo disponible.
- Ser capaz de encontrar soluciones a los problemas.
- Tener visión estratégica en la toma de decisiones.
- Lograr mayor capacidad de innovación.
Diferencias en la metodología
La metodología del coaching está basada en la planificación y en el uso de herramientas y ejercicios que permitan avanzar en el proceso. Es decir, tiene una vocación práctica. Por contra, la metodología del mentoring se basa en el aprendizaje teórico y vertical (de mentor a mentorizado) de conocimientos que posteriormente se pueden aplicar de diversas maneras.
En el coaching se busca dotar al cliente de herramientas que le permitan, sin importar cómo, alcanzar las meta planteadas. No importa tanto la eficiencia, sino la eficacia: que el coachee logre lo que pretendía. Estas herramientas, además, conllevan una serie de tareas, por lo que se trata de un proceso de aprendizaje práctico.
En cambio, el mentoring se efectúa bajo un método más subjetivo e intangible. La experiencia del mentor es el valor más importante y es este, como experto y ejemplo, el que expone su know how al pupilo. La metodología es similar a un asesoramiento. El maestro enseña su forma de ver y hacer las cosas, avalado por su trayectoria y sus éxitos. Se trata pues de un aprendizaje más teórico.
Diferencia en la duración
Como consecuencia de su objetivo (lograr una meta), la duración de un proceso de coaching es indeterminada. Depende de la rapidez a la que el coachee avance a lo largo de las sesiones, así como de la capacidad del coach para guiar al cliente. No obstante, la duración del coaching suele ser corta, ya que se pretende que los objetivos se alcancen cuanto antes.
Otra cuestión diferente es que, una vez finalizado el proceso y alcanzada la meta, se inicie un nuevo proceso de coaching con el mismo coach, pero con nuevos objetivos.
Por el contrario, la duración del mentoring suele ser determinada de antemano, lo cual no implica que todos los mentorings duren lo mismo. En función del sector y el tipo de conocimientos que se quieran transmitir, el mentoring puede ser más o menos duradero. Sin embargo, por lo general, suele tratarse de un proceso más corto que el coaching.
Diferencias en los roles
El coach tiene un rol más didáctico y se posiciona con cierta distancia respecto al cliente. El motivo es que el coach pretende guiar al coach, pero nunca servirle de ejemplo ni darle consejos. Además, el coach pone más atención en las tácticas que puede seguir el coachee para lograr sus objetivos.
A diferencia del coach, el mentor focaliza sus esfuerzos en la estrategia y conceptos más globales. Además, se muestra cercano al alumno, ya que quiere servirle como inspiración y conseguir una conexión con él. Es por ello que los resultados del mentoring se observan a largo plazo, cuando el alumno ya ha sido capaz de aplicar los conocimientos en su profesión o en sus proyectos.
Es importante recalcar que el coachee y el coach tienen una relación de igual a igual en lo que concierne a conocimientos (el coach no es un gurú ni tiene por qué ser un especialista en una materia). En cambio, la relación entre mentor y mentorizado sigue la lógica maestro-aprendiz, por lo que el mentor representa una autoridad para el alumno.
Sin embargo, en lo personal, sucede más bien lo contrario. El coach mantiene una relación en cierto modo fría con el coachee. Debe tener empatía pero no puede tomar partido emocionalmente o ideológicamente a la hora de llevar a cabo el coaching.
En contraposición, el mentor busca que el alumno se sienta identificado con él. Y para ello, apela a las emociones y comparte vivencias personales que le ayudan a ejemplificar sus enseñanzas.
Diferencias en las dinámicas de conversación
La metodología del coaching suele centrarse en la realización de preguntas y proposiciones por parte del coach para generar la reflexión del coachee. En este sentido, se trata de una conversación más estática, dirigida por parte del coach.
Este proceso es distinto en el caso del mentoring, donde tanto mentor como cliente mantienen una conversación fluida y bidireccional, más natural, en la que se transmiten experiencias e impresiones en ambos sentidos.
Tabla de diferencias entre coaching y mentoring
Coaching o mentoring, ¿qué es mejor?
La respuesta a esta pregunta está en el para qué. El mentoring es una herramienta altamente recomendable en el ámbito de las empresas, el emprendimiento y los negocios. Sirve para nutrir y enriquecer a futuros líderes y profesionales por medio de la transmisión de conocimiento por parte de un especialista. En cambio, el coaching es un servicio que otorga beneficios a nivel personal a través de un proceso más estandarizado y sistemático.
Similitudes entre coaching y mentoring
El coaching y el mentoring se parecen en que en ambos casos son ejercidos por profesionales con buena predisposición a la escucha activa, la confianza en el cliente y alto grado de empatía. Ambos procesos son, además, confidenciales, como mecanismo para garantizar la privacidad de los asuntos personales. Otras semejanzas importantes entre coaching y mentoring son:
- Ambos suelen partir de un plan de acción diseñado para alcanzar unos objetivos.
- Tanto el coaching como el mentoring tratan de conseguir que el cliente progrese como persona y/o como profesional.
- En ambos casos se adquieren nuevas habilidades que puedes aplicar en el futuro.
- Los dos procesos requieren un compromiso máximo por parte del cliente.
- Son procesos en los que se trabajan y desarrollan las habilidades blandas, también llamadas capacidades transversales.
- Utilizan técnicas basadas en preguntas para facilitar la reflexión y la toma de decisiones.
- Evalúan los resultados del proceso para comprobar el éxito del mismo.