Diferencia entre Diamante y Brillante | Obtención, propiedades y precios

diferencia entre diamante y brillante

Tema: diferencia entre diamante y brillante

Autor: Damián Fava

Hay ciertas palabras que generalmente la mayoría de la sociedad utiliza como sinónimos sin conocer realmente su definición. Diamante y brillante son dos términos que no escapan de este uso popular. 

Sin embargo, ambas palabras no significan lo mismo. Una hace referencia al nombre de la piedra, mientras que la otra indica el corte o talla de la piedra. ¿Conoces cuál es cuál?

Si no lo sabes no te preocupes, en este artículo detallaremos las principales diferencias y semejanzas entre diamante y brillante. 

Principal diferencia entre diamante y brillante

El término diamante es el nombre de la piedra en bruto, de aquí el término “diamante en bruto” que se suele utilizar para referirse a personas que tienen un gran futuro. Un diamante en bruto es aquella piedra preciosa que se encuentra en su estado natural, sin tallar. 

Por su parte, brillante define la talla o corte del diamante que le da una forma determinada a la piedra. Se utiliza popularmente ya que el brillante es la talla más común entre todas las existentes. 

Es importante destacar que la talla de un diamante es la forma que se le da al cortado, como también la calidad del corte de la piedra. Gracias a la talla, la piedra mejora su apariencia y, además, influye en la forma en que se refleja la luz. La talla es una de las principales características con la que se define la calidad de los diamantes. 

Tallas de diamantes

Que un diamante tenga un brillo extraordinario y una belleza particular depende de su talla. A partir de ella se busca lograr la perfección en cuanto a proporción, pulido y simetría. 

Además, la calidad del diamante también se determina de acuerdo al reflejo óptimo de la luz, ya que mientras más se refleje, más valor tendrá la piedra. En este sentido, la talla es fundamental para que la luz se refleje correctamente. 

Las tallas más conocidas del diamante son: 

  • Brillante: Cuenta con 58 facetas que le permite tener una forma característica y un brillo único.
    Esta talla logra el máximo brillo de un diamante y es la más utilizada para las sortijas de compromiso, de aquí que sea la más conocida de todas y que su nombre se confunda con el de diamante. 
  • Marquesa: su diseño es alargado y acaba en dos puntas. Tiene 57 facetas y, generalmente, es más luminoso en las partes laterales que en la zona central. 
  • Pera: posee 56 facetas que posibilitan un atractivo juego de luces. También se la conoce como “lágrima”. 
  • Princesa: es cuadrada y cuenta con 76 facetas.
  • Oval: su característica particular es que tiene forma de eclipse y posee 56 facetas. 
  • Corazón: esta piedra preciosa cuenta con 59 facetas que se originan desde su centro hacia los extremos, lo que le da una forma de corazón. Por tal motivo, es la talla más romántica de todas. 
  • Esmeralda: su nombre proviene de la forma clásica en que se cortan las esmeraldas. Posee una forma rectangular y entre 48 a 50 facetas. 

¿Cuánto valen los diamantes?

En el mercado se pueden encontrar piedras preciosas que cuestan desde cientos de euros a millones. Ahora, ¿cómo reconocer qué valor tiene el diamante? 

A diferencia del oro, que para conocer su precio es necesario realizar un procedimiento sencillo con ácido, en estas piedras preciosas hay diferentes aspectos que influyen en su precio. 

Para interiorizarse en el tema, es importante reconocer cuatro características que definen el valor de los diamantes: peso, pureza, color y talla. 

El peso se mide en quilates métricos. Cuanto mayor es un diamante, mayor será el precio por quilate. Por su lado, la pureza mide los defectos de la piedra. Las más puras son más difíciles de encontrar, por lo tanto, tienen un valor más elevado. 

En lo que refiere al color, es importante destacar que hay de diversas gamas: desde transparentes hasta azules, verdes, etc. Los más costosos son aquellos sin color, es decir, los transparentes. 

Otro factor que influye en el precio es el brillo del diamante. Para que tenga un brillo adecuado, la piedra debe ser tallada en ángulos y proporciones particulares, lo que termina influyendo en el precio final. 

¿Cómo saber si un diamante es verdadero?

Evidentemente, la mejor opción es que un experto analice el diamante para conocer su validez. Sin embargo, hay ciertas prácticas que nos pueden ayudar a determinar si la piedra es verdadera o falsa. 

Prueba del agua: consiste en llenar un vaso hasta ¾ con agua y luego insertar el diamante. Si se hunde, posiblemente es verdadero, si flota, es falso. 

Leer a través del diamante: es necesario colocar el diamante sobre un papel y tratar de leer a través de él. Si no se puede leer, entonces estamos ante una falsificación. 

Prueba del brillo: el diamante debe ser colocado debajo de una lámpara y prestar atención al brillo. Los destellos que proporcionan los diamantes son de un tono grisáceo, lo que te garantizará que es una joya real.

Prueba del vapor: es necesario exhalar en el diamante. Si aparece una mancha de vapor, entonces estamos frente a una joya falsa. 

Diamantes famosos

Debido a su elevado precio o a supuestas maldiciones, hay una lista de diamantes que son mundialmente conocidos. Los más resonantes en el mundo son: 

La estrella de África: es el más cortado y facetado del mundo. Fue encontrado en Sudáfrica, está cortado en forma de pera y tiene 74 facetas. 

El Orlov: su peso es de 189,62 quilates y conserva el estilo tradicional hindú de tallado en forma de rosa desde el siglo XVIII. Se encuentra en Rusia, pero fue encontrado en la India. 

El diamante centenario: en bruto tenía 599 quilates. Luego de ser cortado se convirtió en el diamante con el corte moderno más grande del mundo. Pesa, 273,85 quilates. 

El diamante de Montaña de Luz: durante miles de años fue conocido popularmente como el diamante más grande del mundo con 108 quilates. Fue parte de la historia de grandes imperios y ha pertenecido a gobernantes hindúes, mongoles, persas, afganos y sikh.

El diamante Regente: es considerado para muchos el más bonito del planeta. Fue encontrado en India en 1698 y pesa 140,50 quilates. Luego de pertenecer a distintos gobernantes, en la actualidad se puede apreciar en el museo de Louvre. 

El diamante Hope: pesa 45,52 quilates, por lo que su peso no es lo que lo hace famoso mundialmente. Sin embargo, gracias a su color azul marino intenso y una supuesta maldición que recae en sus dueños, se convirtió en una piedra reconocida en el mundo. 

La joya de la película Titanic está basada en el diamante Hope. Sin embargo, también se especula que esta piedra preciosa trae consigo una maldición y todo aquel que la posea termina con un destino desafortunado. 

Su nombre proviene de Henry Hope, quien lo compró a Luis XIV, Rey de Francia en los años 1600. Sin embargo, la familia completa Hope tuvo un desdichado final: todos terminaron muriendo en la indigencia. 

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