Diferencia entre Auditoría y Consultoría | Definición, proceso y heramientas

diferencia entre auditoria y consultoria

Tema: diferencia entre auditoría y consultoría

Autor: Javi Gracia

Es común utilizar los términos «auditoría» y «consultoría» como si fueran sinónimos. Sin embargo, aunque coinciden en ciertas cosas, son servicios que persiguen distintos objetivos y siguen procedimientos diferentes. La principal diferencia entre auditoría y consultoría es que la auditoría se centra en el estudio de una serie de datos con el objetivo de realizar un diagnóstico, mientras que la consultoría es un proceso más extenso orientado a implantar cambios y mejoras, tomar medidas y resolver problemas.

Pero esta no es la única diferencia. En este artículo trataremos de explicar en qué consiste cada uno de estos procesos, para qué sirven, cuáles son sus fases y cómo se llevan a cabo.

Qué es una auditoría

Si acudimos a la RAE, «auditoría« se define como la «revisión sistemática de una actividad o de una situación para evaluar el cumplimiento de las reglas o criterios objetivos a que aquellas deben someterse». Este es el significado más general de la palabra. Aunque no es su única acepción. También puede entenderse como la «revisión y verificación de las cuentas y de la situación económica de una empresa o entidad», que sería un caso más concreto.

Podemos decir, por tanto, que una auditoría es una evaluación, examen o chequeo de una serie de puntos en torno a una actividad en concreto. En el ámbito de los negocios, las auditorías pueden ser de tantos tipos como áreas hay involucradas. Normalmente, se entiende por auditoría a aquel proceso por el que se somete a inspección y análisis una o varias áreas de la empresa con el fin de emitir un diagnóstico sobre el estado dicha área.

Las auditorías examinan todos los datos existentes en torno a un ámbito para determinar en qué situación se encuentra la empresa en todo lo que atañe al mismo. Algunos ámbitos sometidos habitualmente a auditorías son: finanzas-contabilidad, marketing, ámbito legal, administración laboral, comunicación de marca, etc.

Las auditorías se centran sobre todo en detectar errores y deficiencias, identificar problemas y señalar aspectos a mejorar en la actividad empresarial. También se llevan a cabo para localizar oportunidades y encontrar fortalezas que se puedan reforzar o ampliar para mejorar el desarrollo de la actividad de la empresa.

La auditoría se materializa con la emisión de un informe en el que se detallan todos datos analizados y los problemas hallados. El informe también suele incluir una propuesta o plan de acción destinado a corregir los errores y llevar a cabo las actuaciones necesarias para mejorar la situación de la empresa.

Qué es una consultoría

La RAE no da una definición clara de lo que es una consultoría. La define como «actividad del consultor». Mientras que «consultor», según el mismo diccionario, es una persona «que da su parecer, consultado sobre algún asunto». Como podéis observar, el significado es muy ambiguo y está abierto a la interpretación.

No obstante, la palabra ha ido tomando forma en los últimos años en el ámbito empresarial. Concretamente, se refiere a una serie de procesos a los que se somete una empresa o negocio para encontrar soluciones a los problemas y necesidades que tiene en determinadas materias.

Los consultores o empresas consultoras ofrecen sus servicios en calidad de expertos sobre dichas materias, por lo que suelen estar especializados en un sector o ámbito en concreto. También hay consultoras que trabajan en varios sectores al contar con consultores de diversos perfiles.

Las consultorías se pueden considerar una especie de asesoramiento especializado. Pero al mismo tiempo, son algo más que una asesoría, ya que abarcan muchas cuestiones y suelen tener un cierto recorrido en el tiempo. Además, implican la puesta en marcha de procesos y la introducción de cambios en base a los resultados obtenidos, por lo que los consultores se involucran en la implantación de las mejoras.

Diferencias entre auditoría y consultoría

Hay una serie de diferencias entre auditoría y consultoría que podemos señalar para entender mejor los matices entre ellas:

  • Las auditorías se centran más en datos objetivos y cuantificables. Las consultorías también analizan cuestiones cualitativas e incuantificables que están sujetas a la opinión.
  • Las auditorías se encaminan a identificar errores, defectos y problemas. Las consultorías están más orientadas a aportar soluciones y propuestas de mejora.
  • Las auditorías suelen ser servicios de duración más breve. Las consultorías se pueden alargar en el tiempo en función de las necesidades que vayan surgiendo.
  • Las auditorías son más analíticas y dan lugar a conclusiones y resultados concretos. Se centran más en el presente. Las consultorías son más estratégicas, tienen en cuenta el contexto, el pasado y el futuro al que se dirige la empresa. Ofrecen una visión más global.
  • Las auditorías suelen ser más introspectivas. Miran al interior de la empresa. Se fijan en los aspectos que dependen directamente de la organización. Las consultorías son extrospectivas, tienen en cuenta los factores externos que rodean a la organización.
  • Una consultoría suele tener un campo de acción más amplio que una auditoría. Las auditorías se limitan a un tema muy concreto, mientras que las consultorías son más expansivas.
  • A menudo, una auditoría es el primer paso para la realización de una consultoría, por lo que en algunos casos puede constituir una fase previa de la consultoría o incluso estar incluida en la consultoría.

Aunque todos estos rasgos nos sirven para caracterizar y comprender mejor los dos conceptos, en la práctica muchas de estas características están presentes en mayor o menor medida tanto en las auditorías como en las consultorías. Esto se debe a que los auditores y consultores tienen sus propias metodologías y maneras de hacer las cosas. Por este motivo, muchas veces el límite entre un servicio y otro no está bien definido o incluso se utilizan ambas palabras indistintamente para aludir al mismo servicio.

Puntos en común entre auditoría y consultoría

Las consultorías y auditorías también se parecen en muchas cosas. Las principales semejanzas que existen son:

  • Ambas parten de un análisis de la situación actual.
  • Las dos sirven para corregir errores que se están produciendo en el seno de la empresa.
  • Tanto una auditoría como una consultoría requieren una alta especialización profesional en la materia de la que se trate.
  • Las áreas en las que se suelen llevar a cabo auditorías y consultorías son las mismas.
  • Ambas son servicios ofrecidos por una empresa externa a la propia empresa u organización.
  • Los dos servicios tienen un principio y un final y tienen unas fases marcadas y delimitadas. Aunque en el caso de la consultoría, esta puede acabar convirtiéndose en un servicio duradero o periódico en el tiempo si el cliente así lo necesita.

¿En qué ámbitos se aplican las auditorías y consultorías?

Tanto las auditorías como las consultorías suelen ser procesos que se llevan a cabo en el mundo de los negocios. Son especialmente recurrentes en aquellos sectores o campos en los que es necesario someterse a la evaluación de profesionales externos para obtener una visión más real y precisa de la situación en torno a determinadas áreas de la empresa. Las auditorías y consultorías, habitualmente, se aplican en ámbitos como los siguientes:

  • Contabilidad
  • Finanzas
  • Fiscalidad
  • Marketing
  • Comunicación
  • Tecnología
  • Recursos Humanos
  • Procesos
  • Organización
  • Productividad
  • Cultura interna
  • Presencia digital
  • SEO
  • Redes Sociales

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