Tema: diferencia entre sensación y percepción
Autor: Lidia Rondoni
Los sentidos son una de las principales fuentes de información que tenemos los seres humanos. Gracias a ellos estamos abiertos al mundo y podemos captar sus estímulos. Aunque algunas veces nos engañan y están sometidos a error, nos suministran constantemente mensajes tanto del mundo exterior como del mundo interior. Sin los sentidos y la percepción que se deriva de ellos, no serían posibles otras facultades superiores como la memoria o el pensamiento. Si embargo, existe una diferencia entre sensación y percepción. En este artículo la aclaramos.
Diferencia entre sensación y percepción
Llamamos sensación al efecto producido por la excitación de los órganos de los sentidos frente a un estímulo y percepción al acto por el que somos conscientes de la información que nos envían los sentidos y le damos un significado. La diferencia entre sensación y percepción es que la sensación tiene un carácter esencialmente receptivo y pasivo, mientras que la percepción tiene un carácter más activo y constructivo.
En cierto sentido, podría decirse que la percepción requiere de sensación, en tanto en cuanto la interpretación perceptiva versa sobre las sensaciones que se tienen; pero que las sensaciones no siempre desembocan en una percepción. Dicho de otra manera, hay sensaciones no percibidas, es decir, sensaciones que llegamos a tener y que nuestra atención no acaba interpretándolas al no encontrarlas relevantes.
Qué es la sensación
La sensación es un proceso que se origina a partir de estímulos físicos o cambios en el ambiente (por ejemplo, una emisión de determinadas ondas electromagnéticas o vibraciones del aire) que son captados por los órganos sensoriales del cuerpo (como por ejemplo la retina del ojo o la membrana basilar del oído, donde radican varias terminaciones nerviosas).
Esta información recibida (por la retina o el tímpano, por ejemplo) se transmite fisiológicamente a través de las neuronas hasta la corteza cerebral. Este proceso da lugar a una vivencia mental a la que llamamos sensación (por ejemplo, la captación de un color verde o del ruido de un timbre). El resultado final es, pues, algo psíquico, es decir, íntimo y personal del sujeto: soy yo quien siento y no mis ojos.
Qué es la percepción
La percepción es el proceso que nos permite dotar de sentido a las sensaciones que tenemos. Hace tiempo que los psicólogos saben que ver, oír, tocar o oler no son simples procesos físicos: es necesario que los interpretemos. O dicho de otra forma, la percepción es aquella facultad del cerebro que nos permite acercarnos a la realidad sin reducirla a las sensaciones que nos provoca.
Así es como somos capaces de deducir que los objetos que están lejos no han encogido, sino que parecen más pequeños, o que una moneda vista de canto sigue siendo redonda. La percepción permite que las palabras dejen de ser simples letras individuales y cobren sentido, o que diferentes partes de un cuerpo sean, en conjunto, una persona.
Características de la percepción
- Es un proceso constructivo e interpretativo por el que damos sentido a las sensaciones a la luz de las vivencias pasadas, el conocimiento adquirido, los motivos e intereses personales, la personalidad y las expectativas de futuro que tenga el sujeto e, incluso, de la cultura a la que se pertenece.
- Su materia prima es la información: los sentidos son las principales fuentes de información de nuestro entorno. Gracias a ellos se puede conocer el medio en el que vivimos.
- Tiene una función adaptativa: gracias a la información que recibimos de los sentidos y que interpretamos perceptivamente, podemos conocer mejor la realidad que nos rodea y adaptarnos a ella de forma más adecuada para evitar peligros y aumentar nuestras posibilidades de sobrevivir y tener éxito.
- Supone un proceso de selección: dado que recibimos más estímulos de los que podemos procesar, gracias a la atención, seleccionamos aquellos que tienen especial relevancia para nuestra adaptación al medio.
Fases del proceso perceptivo
En el proceso perceptivo se pueden reconocer cuatro fases:
- Detección: el primer paso se da cuando ciertos grupos de células sensibles receptivas (neuronas sensoriales) son afectadas por un tipo específico de energía.
- Transducción: es la conversión de la energía de un estímulo físico en señales y mensajes nerviosos.
- Transmisión: es la comunicación de información (señales nerviosas) mediante la red neuronal hasta las diferentes zonas del cerebro.
- Procesamiento de la información: es el resultado de la interpretación psíquica consciente, por parte de la corteza cerebral, de la información neuronal que llega al cerebro.
Diferencias entre sensación y percepción
La percepción y la sensación son procesos distintos cuyas principales diferencias se recogen a continuación:
La sensación es una reacción y la percepción una construcción
La experiencia sensorial (visual, auditiva, etc.) es la reacción a los estímulos internos y externos (físicos y biológicos) captados por los órganos de sentido; la experiencia perceptiva es la elaboración subjetiva (sobre la base de intereses, hábitos, etc.) de los datos ofrecidos por los órganos de sentido, y tal elaboración adquiere su validez objetiva si encuentra confirmación en las pruebas científicas.
Las sensaciones para que se transformen en percepciones, deben ser completadas con datos mnemónicos de experiencias pasadas, sobre la base de intereses predominantes, con vistas a una acción a realizar.
Mientras que la sensación consiste en recibir estímulos como sonidos, imágenes, etc., la percepción reside en captar las relaciones entre ellos o entre las características de cada uno, dándole un significado.
La sensación es más básica que la percepción
El término «sensación» expresa un fenómeno psíquico elemental provocado por estímulos externos que actúan en los órganos receptores; «percepción», en cambio, define un fenómeno bastante complejo que considera también el tratamiento de los datos sensoriales y la integración psíquica. El concepto de percepción expresa, pues, la relación mente-sentido y, a pesar de los diferentes matices que el estudio de la percepción asume en las diversas orientaciones, se acuerda reconocer a la función psíquica perceptiva aspectos considerablemente más complejos que la simple sensación.
La sensación es inmediata y directa y la percepción es progresiva e indirecta
Las características de la sensación son que surgen inmediatamente de la estimulación de un receptor sensorial, de estar presente a la conciencia de manera más o menos clara, de ser suscitada de manera pasiva sin ser buscada o deseada. La percepción, en cambio, es una sensación enriquecida por elementos «asensoriales» (de reflexión, de memoria, etc.), que nos obligan a añadir una interpretación al dato sensorial, y es buscada y querida con interés activo.
La sensación, a diferencia de la percepción, no implica consciencia sobre el origen del estímulo
Una sensación no implica necesariamente que la persona se dé cuenta del origen de aquello que lo estimula sensorialmente. Es decir, puedes tener la sensación de cosquillas en la piel, o de ver borroso porque no tienes las gafas puestas, y no recaer en el por qué de dicha sensación.
La percepción conlleva significado o interpretación, la sensación no
Una sensación se transforma en percepción cuando tiene algún significado para el individuo. Por eso es importante analizar cuál es la experiencia de las personas con las sensaciones, ya que la percepción aumenta o se fortalece conforme se enriquece la experiencia y la cultura del sujeto.