Tema: diferencia entre freelance y autónomo
Autor: Javi Gracia
Aunque son términos íntimamente relacionados, un freelance no es exactamente lo mismo que un autónomo. En este post explicamos la diferencia entre freelance y autónomo, así como sus semejanzas.
Principal diferencia entre freelance y autónomo
La diferencia entre freelance y autónomo se puede analizar desde dos perspectivas diferentes. Por un lado, mientras que ser freelance exige tener capacidad para elegir libremente tu lugar de trabajo y tus horarios en cada momento, un autónomo no tiene por qué tener esta libertad.
Por otro lado, los autónomos están inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, por lo que cumplen con una serie de obligaciones laborales y tributarias. En cambio, los freelance no siempre están dados de alta.
En resumen, un freelance no siempre es autónomo. Y un autónomo no siempre es freelance. Aunque muy a menudo ambas situaciones se dan conjuntamente.
Qué es un autónomo
Un autónomo es un profesional que está dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social para para llevar a cabo un trabajo habitual por cuenta propia. El trabajo autónomo tiene su propia regulación diferente a la de los demás tipos de trabajo.
Es decir, el autónomo es una figura establecida legalmente que permite desarrollar una actividad económica y trabajar de forma independiente. Por tanto, ser autónomo conlleva una serie de derechos y obligaciones particulares en cuanto a su relación con Hacienda y la Seguridad Social.
Un autónomo puede no ser freelance
Los autónomos pueden realizar diversos tipos de actividades económicas en función del epígrafe en el que se den de alta. Esto dependerá del sector, el tipo de productos o servicios que ofrezcan y el entorno en el que trabajen.
Muchos autónomos son freelance, ya que llevan a cabo su trabajo desde su casa u otros lugares y sin horarios fijos, trabajando para diversos clientes y proyectos de forma discontinua, con mayor o menor regularidad.
Sin embargo, muchos otros autónomos no son freelance, ya que desempeñan trabajos que no pueden realizarse con plena libertad horaria y espacial. Algunos ejemplos son los dueños de pequeños establecimientos, los hosteleros, los mecánicos, los carpinteros o los abogados independientes. En todos estos casos, los autónomos requieren un lugar de trabajo (despacho, establecimiento, local, taller, etc.) y un horario fijo para llevar a cabo sus funciones.
Qué es un freelance
En cambio, un freelance es un término que se usa para referirse a cualquier profesional, esté dado de alta o no como autónomo, que trabaja de forma independiente y con libertad horaria, se puede permitir cambiar de lugar de trabajo con facilidad y obtiene ingresos por los proyectos que realiza.
Un freelance puede no ser autónomo
Un freelance puede ser autónomo o no, en función de la manera en que elige obtener sus ingresos. Concretamente, los profesionales freelance suelen cobrar sus remuneraciones de alguna de las siguientes maneras:
- Cobrar en negro, la opción más desaconsejable pero también la más sencilla para la mayoría, debido a la imposibilidad económica y la dificultad de ser autónomo.
- Facturar los trabajos y declararlos en Hacienda sin darse de alta como autónomo. Este método solo es 100% legal en el caso de freelance que trabajan de forma muy puntual.
- Ser autónomo, la opción elegida por aquellos freelancers que pueden permitirse pagar las cuotas de autónomo.
- Darse de alta en una cooperativa de trabajo asociado. Esta es la opción más recomendable para todos aquellos freelancers que no pueden ser autónomos, pero que necesitan emitir factura a sus clientes. En este post hemos recopilado las mejores cooperativas de trabajo asociado.